lunes, 28 de diciembre de 2009

The Sound of Music

Hace diez años me hice un amigo en el trabajo que era un fanático de la música, como yo, y empezamos a intercambiar CDs, a tostarnos recíprocamente nuestras respectivas colecciones y, una vez que no quedaba nada más que tostar, a abducir colecciones ajenas de amigos y conocidos. El resultado: en mi caso, una pared del salón llena de CDs de arriba a abajo, y en el suyo, creo que llegó a colocar estanterías para discos por todo el pasillo. Yo personalmente ya no reescucho prácticamente ninguno; él no sé porque llevo años sin verle.

En aquellos años de finales de los 90 ya se veía el potencial de la red, y a mí me daba por pensar: ¿qué pasaría si existiese un inmenso juke-box on line, en Internet, con toda la música que puedas querer escuchar en cada momento, y que ya no hiciese falta nunca más el soporte físico, ni acumular trastos?

Pues parece que por ahí van los tiros. Después de todo no soy tan mal profeta y me pueden dar el carnet de gurú. Actualmente, existen ya servicios que te permiten disfrutar de la música on line, es decir, reproducirla en tu PC o en el iPhone, sin "poseerla" físicamente, a través de streaming (se va descargando a medida que la escuchas, como los vídeos de Youtube). Yo estoy utilizando Spotify, en su versión gratuita, y estoy encantado.

Es todo legal - Spotify ha cerrado acuerdos con las distintas discográficas-, y tiene es un modelo de negocio freemium  (sí, otro palabro 2.0), que quiere decir que combina opciones de consumo gratuitas con otras de pago, es decir, que además de lo que le da al usuario tacaño (me incluyo), ofrece más prestaciones. En el caso de Spotify, el pagar te exime de escuchar publicidad entre canción y canción, y además de permite escuchar piezas sin tener que estar conectado a Internet, entre otras prebendas.

Por lo que a mí respecta, voy a convertir mi arsenal de CDs en una colorista colección de posavasos.




miércoles, 23 de diciembre de 2009

Nostradamus 2.0

Un informe que me ha llegado hoy y que son predicciones de los principales gurús españoles del mundillo de Internet sobre cómo evolucionará el tema de las redes sociales el 2010, me indica que tampoco voy tan desencaminado en mis actuales competencias de community manager, o como Dios quiera que se llame el que se encarga de posicionar una organización en los medios sociales.

En fin, que tras el caos aparente y el desconcierto general, parece que las predicciones de lo chamanes 2.0 dan algo de sentido a lo que estamos haciendo y a los planes que tenemos para el 2010.

Así, resumiendo las principales tendencias, o por lo menos las que a mí me interesan, se sacan las siguientes conclusiones:

- No vale con abrir espacios en redes sociales sin más, hay que crear contenidos de valor para el internauta, el ciberactor (Pisani) o prosumer, como se denomina últimamente al tío enganchado a Internet. Hay además que generar conversaciones entre la organización y los fans, followers o los allegados que tengas según qué red. En esto vamos un poco retrasados en nuestros espacios sociales, pero poco a poco vamos generando contenidos de interés y la gente responde.

- La métrica de las redes sociales va a ser el tema estrella durante el próximo año. Efectivamente, no podemos vanagloriarnos de algo que no sabemos medir. En este sentido, ya estamos empezando a desarrollar indicadores (muy torpes y primitivos, todo sea dicho), para medir el impacto de nuestros esfuerzos en Facebook, Twitter y demás.

- Anuncian los sabios, o por lo menos algunos, que Twitter en España va ha dejar de ser una herramienta minoritaria para los gafapasta enamorados de la última majadería de Blackberry, iPhone y demás juguetitos, y que se va  a convertir en un  verdadero medio de comunicación entre todo tipo de personas (entiendo que algo como lo que ha pasado este año con Facebook). Ahí también estamos bien posicionados con mil y pico seguidores haciendo uso de nuestro Twitter, y lo usamos hasta para retransmitir nuestras conferencias y recabar preguntas de públicos no ubicados geográficamente en la sala.

- El desarrollo de aplicaciones (tipo Farmville en Facebook) vía APIs, es decir, los lenguajes de programación abiertos que tienen las distintas redes, va a ser otro factor que las empresas y organizaciones vamos a utilizar intensivamente. Es verdad, nosotros tenemos la meta de hacer participar y de interaccionar con los innumerables seguidores que tenemos en nuestras páginas corporativas. De nada sirve acumular fans en Facebook que estén ahí de cuerpo presente. Ya lo hemos considerado, lo de las APIs,  aunque sale caro el que te desarrollen programillas específicos. Espero que en 2010 saquemos algo al respecto.

- El tema de la identidad digital o que cada vez tengas que meter menos contraseñas en distintos sitios y que puedas interactuar más fluidamente entre unos medios o redes y otros. Los expertos dicen que este tema tenderá a homogeneizarse y nosotros también tenemos un proyecto para poder gestionar y comunicarnos con todos nuestros grupos de interés en redes públicas y privadas, como si perteneciesen a una red propia, pero sin estar en ella.

- Por supuesto, 2010 será el año de las metodologías, los procedimientos y los protocolos de la actuación de las empresas en medios sociales. Hasta ahora estamos trabajando sin normas ni estilo, pero cada empresa tendrá que tener su propio código de conducta en la Web 2.0. También estamos en ello junto con gente de Medios de Telefónica.

- Por último, las empresas, dicen los profetas, deberán hablarle a la gente, no limitarse a mandar mensajes que se puedan considerar spam, que aburran y que puedan ser rechazados. Los mercados son conversaciones, como decía The Cluetrain Manifesto, y tenemos que aprender a hablar con nuestros interlocutores en las redes. Es quizá la tarea más difícil, el despojarte del logo y charlar sobre los temas que le importan a la gente, y a la que las organizaciones quizá más tememos. Tenemos que ofrecer caras en los perfiles y avatares, y ofrecerle a nuestro público personas reales con las que comunicarse.

La verdad es que para llevar en esto menos de seis meses tampoco se nos ha dado tan mal...

martes, 22 de diciembre de 2009

SIE09

Ayer se presentó en Madrid el informe "La sociedad de la información en España 2009" de Telefónica. Todo el que esté interesado lo tiene completo aquí.

viernes, 18 de diciembre de 2009

El dios abandona a Antonio

En su columna del diario Expansión de ayer jueves, Enrique Dans habla sobre ese tema tan de moda que es la pérdida de negocio de la industria discográfica. y la cruzada de los defensores de los derechos de autor contra el denominado pirateo a través de Internet. A su modo de ver, punto de vista con el que coincido plenamente, los cambios tecnológicos han puesto fin al modelo tradicional de negocio de la industria musical -basado en la venta de canciones en soporte físico (vinilo, CD)-, y urge encontrar distintas fuentes de ingresos acordes con los medios actuales, que rentabilicen el trabajo de los artistas.

Sin embargo, lejos de estudiar vías alternativas de adaptación al nuevo entorno, las productoras discográficas y el lobby que constituye la SGAE, presionan al Gobierno para que persiga a los internautas, algo que además de injusto, es técnicamente, dado el tamaño de Internet, bastante complejo, si no imposible.

Todo proceso de reconversión industrial es doloroso y traumático para los que lo viven en primera persona; no hay más que recordar ejemplos relativamente recientes de España como la minería y la siderurgía en determinadas regiones. A pesar de ello, en momentos en que una actividad no resulta rentable hay que cerrarla y apostar por otras con mejores perspectivas de mercado. La actitud de las discográficas recuerda a aquella de países que elevan tarifas arancelarias para gravar importaciones más competitivas de otras regiones del mundo, en lugar de fomentar aumentos de la productividad en la industria doméstica.

Para la gente como yo, que toda la vida hemos estados en lo que ahora se llama "larga cola" del mercado, es decir, que hemos seguido a artistas minoritarios ajenos a los canales mainstream, Internet, el P2P y otras variantes ha supuesto una verdadera bendición, tanto para poder conocer alternativas en las que el mercado discográfico ni se fija, como para acceder a cualquier tipo de música de cualquier lugar del mundo.

Por cierto, el título de la entrada es el de un poema de Kavafis en el que relata la última y dolorosa partida de Marco Antonio de Alejandría. Son versos que bien podría considerar la industria discográfica:

"Cuando de pronto se oiga, a medianoche
a un invisible tíaso pasar
con músicas fantásticas, con voces
tu suerte que declina, tus hazañas
que no fueron cumplidas, tus proyectos
que fueron todo errores, no los llores para nada.

 Como dispuesto de hace tiempo ya, valiente,
dile por fin adiós a Alejandría que se marcha,
y sobre todo no te engañes y no vayas
a decir que fue un sueño, que se confundió tu oído."



martes, 15 de diciembre de 2009

Hace falta que todo cambie para que nada haya cambiado

Una frase, la del título de la entrada, de la novela "El gatopardo" de Lampedusa, pronunciada por el Príncipe Fabrizio en referencia a la revolución garibaldina, que ilustra sobremanera el debate que tuvo lugar el día 1 de diciembre entre Clay Shirky, eminente gurú de Internet neoyorquino, y Andrés Pérez, experto de aquí en temas de marca personal.
Ambos fueron ponentes invitados en una edición de "Los debates abiertos de Fundación Telefónica" que en dicha ocasión giraba en torno al tema "La empresa reinventada", es decir, sobre los cambios que las tecnologías de red y en la comunicación entre las personas están introduciendo en las estructuras organizativas de las organizaciones. Esto es el eje del último libro de Shirky, "Here comes everybody, the power of organizing without organizations", que analiza la descentralización de la producción de información en el escenario 2.0 y el nuevo papel del consumidor, que es a la vez productor y emisor de contenidos, y finalmente, como afecta todo esto a las estructuras organizativas tradicionales.

El caso es que después de la charla de Clay Shirky centrada en el cambio y en cómo nada va a ser ya igual que antes, le tocó el turno de exposición a Andrés Pérez, que a través de una divertidísima presentación, intentó demostrar que todo lo que ahora nos sorprende por novedoso lleva inventado varios siglos. Para ello, fue seleccionando conceptos y palabros de actualidad y los asociaba a símiles de la historia. Reproduzco aquí varios ejemplos de los muchos que planteó:

- Silicon Valley, un centro geográfico actual en el que se concentra la creatividad y el conocimiento; también existieron la Atenas del siglo V a. de C. o la Florencia del XVI.
- Equipara la dirección actual de empresas con el feudalismo: una casta hegemónica que se sucede a sí misma y que controla a una plebe aborregada.
- Los profesionales autónomos (freelance) para él son como los artesanos y comerciantes de la baja Edad Media, gentes emprededoras que escapan al control del señor feudal, y que se organizan en gremios, que Andrés Pérez asocia a las actuales redes sociales.
- El branding personal, la marca personal, no es otra cosa que una evolución de la heráldica, de los escudos nobiliarios, y los powerpoint y las "presentaciones zen" (el último grito entre oradores de pro) tienen su precedente en las vidirieras de las catedrales.
- Emprendedores siempre ha habido -Colón, Marco Polo-, y los coaches, consultores y demás fauna que siempre pulula por nuestras empresas, son los descendientes de los alquimistas, nigromantes y consejeros de los reyes.

En fin, prefiero remitir al blog de Andrés Pérez que contarlo yo, y a la conferencia en Fundación Telefónica que se puede ver en diferido desde aquí.

jueves, 3 de diciembre de 2009

People have the power


Esta gaviota de la uves dobles es el símbolo de la resistencia de los internautas ante lo que establece el anteproyecto de la Ley de Economía Sostenible en relación a Internet, en concreto, la posibilidad de bloquear webs que alojen o faciliten sin permiso vínculos a ficheros sujetos a derechos de autor, como películas, música o videojuegos. Después de una intensa mañana de intercambio de opiniones, quejas y chascarrillos en Twitter, se está fraguando una verdadera respuesta ciudadana frente a lo que el colectivo de habitantes de las redes considera un atentado contra la libertad de expresión y relación que subyacen en la propia filosofía de Internet.

El origen de la revuelta está en un manifiesto, firmado por eminentes blogueros y  variopintas personalidades del mundo de los unos y los ceros, que en pocas horas fue reproducido en innumerables blogs y medios digitales de ésta nuestra España. El documento en cuestión plantea como premisa que los derechos de autor no pueden eclipsar libertades ciudadanas tan elementales como la de expresión, y que la limitación del acceso a Internet o el cierre de servidores y webs no puede quedar en manos de una comisión designada por el Gobierno, ajena por completo al Poder Judicial.

Ante la viralidad que ha adquirido el citado escrito a través de las redes de esta España nuestra, la Ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde,  ha tenido a bien invitar a parte de los firmantes esta mañana al Ministerio para explicarles, aclararles más bien, los pormenores y la inocuidad de la iniciativa. Con lo que no contaba la buena señora era con el perfil friki-twitter de sus interlocutores, que se han dedicado, a lo largo de toda la reunión, a difundir vía dicha red de microblogging, las conversaciones que se han desarrollado en la sala, de forma que todos los twitteros hemos tenido acceso en tiempo real a las deliberaciones.

A medida que se veía que el encuentro derivaba en desencuentro, la red ha empezado a echar humo. Sirva como ejemplo que la página de Facebook creada para apoyar el Manifiesto, ha acumulado en una sola mañana  más de 45.000 fans, y el tag creado en Twitter, #manifiesto, no para de vomitar exabruptos y cuchufletas sobre el tema.

Finalmente, a última hora de la mañana se han convocado manifestaciones -esta vez presenciales- en distintas ciudades españolas para protestar contra el anteproyecto de ley a las 20:00 de mañana viernes. De las redes a las calles, de los virtual a lo físico. No sé si tendrá alguna trascendencia, pero el fenómeno de la revolución de los internautas está resultando apasionante, y en cualquier caso, ha ocupado los titulares de las principales cabeceras digitales durante toda la mañana (El País incluso ha reproducido el hashtag del Manifiesto de Twitter en su portada on line, reflejando en tiempo real todos los comentarios de los iracundos cibernautas).






En la cultura también hay que innovar

Excelente vídeo muy en consonancia con el Manifiesto "En defensa de los derechos fundamentales en Internet": cultura abierta, participativa y al alcance de todos.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Manifiesto "En defensa de los derechos fundamentales en Internet"

Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que…
 1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.

6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y
que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.

7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.
 
Google Analytics Alternative