miércoles, 27 de noviembre de 2013

China, de la tienda de todo a cien a una economía escandinava

Los agoreros, entre los que me incluyo, no paran de predecir el final del modelo de crecimiento chino, que a juzgar por las caídas en las tasas de incremento interanual, parece estar gripado como el motor de un coche viejo. Pero no todo el mundo opina así.

En efecto, sus tasas de crecimiento de dos dígitos ahora rondan en torno al 7% y han relajado bastante la demanda de materias primas que obtenían, entre otros lugares, de América Latina. Pero lo que puede parecer el fin de un modelo de producción por  agotamiento podría ser un cambio de estrategia en toda regla por parte de las autoridades chinas.

Si esta tesis es acertada, el Gobierno chino estaría intentando impulsar la demanda interna mediante la generación de un consumo de productos y servicios de mayor valor añadido por parte de la clase media, cuya gestación estaría reforzando mediante políticas sociales. Una parte importante del esfuerzo productivo nacional ya no se dirigiría a las exportaciones sino a los ciudadanos chinos.

Por otro lado, y cuidado con esto, podría estar intentando sustituir su ventaja competitiva basada en bajos costes laborales y en productos básicos por otra centrada en la tecnología y en productos de alto valor añadido. 

Y finalmente, podría sustituir el peso de su mano de obra industrial descualificada procedente del campo por trabajadores altamente cualificados capaces de competir en conocimientos y productividad con los de cualquier país desarrollado.

¿A que da más miedo que el modelo anterior basado en exportar productos cutres fabricados con mano de obra semiesclava?

Michael J. Silverstein del Boston Consulting Group se muestra convencido de que la política de China para los próximos años va en esta dirección y se atreve a aventurar un decálogo de tendencias para este país en el artículo Ten Predictions for China´s Economy in 2014. Paso a resumir sus diez predicciones:
  1. Un macroprograma de inversiones estatales en infraestructuras urbanas, incluyendo la construcción de viviendas, así como el despliegue de redes de transportes y centros de servicios (escuelas, hospitales…).
  2. La eliminación parcial de las restricciones a la natalidad impulsará el crecimiento de la población y un aumento sustancial del volumen del consumo interno.
  3. La Administración invertirá en sectores productivos intensivos en tecnología, como la agricultura avanzada, el transporte, la medicina y otros, y se tenderá aumentar la productividad y la competitividad de la industria china. 
  4. En el campo de la educación superior, los esfuerzos se dirigen a crear nueve universidades de alto nivel y rendimiento en el país (C-9), muy exigentes y selectivas, que atraigan al mejor talento chino.
  5. Los objetivos y reformas planteados por el gobierno central de Xi Jinping serán adoptados y aplicados por las administraciones regionales, llevando los retos de crecimiento y desarrollo a todos los rincones de China.
  6. Otros esfuerzos en el campo social se orientan hacia la creación de una oferta de vivienda asequible para todos y de un sistema sanitario más accesible. Aparte de los beneficios que estas medidas implican para el bienestar de la población, tienen efectos positivos en la productividad y calidad de la mano de obra.
  7. La lucha contra la corrupción podría convertirse en una cruzada, cambiando incluso el propio espíritu de la nación: el valor de las personas pasará a depender de lo que saben y pueden hacer y no de “a quién conocen”, como en la actualidad.
  8. A pesar de todo, las políticas de compras y adquisiciones en el extranjero continuarán en el nuevo escenario. China seguirá siendo una gran potencia económica mundial en términos del volumen de transacciones económicas con el exterior.
  9. El ejército chino se verá reforzado con grandes inversiones en material y vehículos de última generación.
  10. Según Silverstein, los críticos de China en EE.UU, seguirán prediciendo la caída progresiva de la tasa de crecimiento del país, a pesar de que se mantiene estable en torno al 7%. Pero el autor del artículo vaticina que en 2014 la tasa de crecimiento se acelerará…

2 comentarios:

  1. Y entonces, cuando China adopte el modelo de la calidad y el valor añadido, a dónde nos iremos los españolitos, la UE entera y sus "preclaros" dirigentes? seguiremos queriendo insistir en devaluarnos? cambiaremos o seguiremos con el paso cambiado para acabar como satélites de los nuevos chinos?

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