Una propuesta de IBM relacionada con la informática en las aulas. Me parece interesante: los contenidos alojados en la red deben ser más importantes que la calidad de los ordenadores para los alumnos.
miércoles, 27 de enero de 2010
martes, 26 de enero de 2010
Waiting for the Great Leap Forwards
Se veía venir. Ya están arreciando las críticas sobre el Plan Escuela 2.0 del Gobierno, ese de regalar ordenadores a cada estudiante para introducir los centros escolares españoles en la Sociedad de la Información de una vez por todas. Algo que, por más que resulta necesario y urgente, había que haber pensado con más calma, aunque parezca una contradicción.
Básicamente, el problema es que la tecnología es un componente esencial del proceso de modernización, pero no el único, y entiendo que, al meter una pizarra electrónica en un aula o un conjunto de PCs portátiles, así sin un plan estructurado de formación para profesores y alumnos,- no tanto en la mecánica instrumental de los artilugios sino en su utilización como soporte del proceso de enseñanza y aprendizaje, así como unas directrices metodológicas de adaptación de los nuevos medios al currículo-, los docentes y los chavales deben sentirse como los primates del comienzo de la película de Kubrick "2001: Odisea del Espacio", cuando despiertan y se encuentran frente al monolito extraterrestre. Dicho esto sin ánimo de ofender y con todos los respetos, pues aunque hay profesores y profesoras que son usuarios avanzados en TIC, todos los estudios realizados en este campo destacan el bajo nivel de penetración tecnológica que presenta el sector.
El Gran Salto Adelante que pretende promover el Ministerio de Educación, parafraseando a Mao Tse Tung y a Billy Bragg , no se puede producir en estas condiciones.
Se ha criticado que los ordenadores vienen vacíos pero se anuncia que el Gobierno quiere cerrar un acuerdo con Microsoft, además de con editoriales especializadas en libros de texto, para llenar de contenidos educativos los equipos, y en consecuencia, las aulas. Deberían saber que existen innumerables recursos educativos gratuitos desperdigados por Internet y que, lejos de reproducir los libros de texto impresos en formato digital o malgastar recursos económicos en licencias de la enciclopedia Encarta por poner un ejemplo, el proceso de cambio se centra en que el docente y sus alumnos aprendan a desarrollar sus propios materiales de aprendizaje a través de las aplicaciones que ofrecen las TIC.
Para ello no hace falta comprar el último programa pijo al uso; una aplicación para preparar presentaciones como Powerpoint, en sus equivalentes gratuitas de Open Office o Google Docs, con la metodología pedagógica adecuada es más que suficiente para comenzar a transformar el proceso de enseñanza. Pero además existen recursos especializados como JClick, programas gratuitos para crear mapas conceptuales, plataformas para crear tus propias redes sociales, como Ning, servicios que permiten crear blogs a los que se les puede dar una orientación educativa (como este mismo, Blogger) ...y así hasta el infinito y más allá, pues los recursos que ofrece Internet no tienen límites.
Así que, básicamente, el problema parece ser que las autoridades nacionales no han comprendido que el esfuerzo hay que centrarlo en la orientación y la formación, y que no hace falta esclavizarse con proveedores de marcado carácter monopolístico para acometer las reformas que demanda la educación. Es curioso que la naturaleza rebelde y levantisca de los Gobiernos autonómicos, sean del color que sean, les ha llevado en muchos casos a renunciar a estos pactos con el Diablo Gates, o con diversos demonios menores, y a crear sus propias plataformas educativas en software libre: LliureX (Comunidad Valenciana), Guadalinex (Andalucía), Molinex (Castilla-La Mancha), LinEx (Extremadura), Max (Comunidad de Madrid)... Ellos sí que saben lo que se hacen.
viernes, 22 de enero de 2010
Infográficos sobre Twitter
Un estudiante de 15 años de Singapur ha creado una serie de curiosos gráficos de información sobre Twitter, que se pueden ver aquí. Hay que ver los chicos de ahora a qué dedican su ocio. Yo a su edad me estaba iniciando en el heavy metal e intentando ligar, con escaso éxito, todo sea dicho. Pero éste no tiene pinta de que le interesen las mujeres...
jueves, 14 de enero de 2010
Quien tiene un amigo, tiene un tesoro
En su blog, "El mediascopio", reflexiona Tino Fernández sobre los contenidos que compartimos en redes como Facebook, Tuenti o Twitter. Con bastante salero, comenta cómo sus amigos virtuales le cuentan pormenores sin interés (para él) de sus vidas cotidianas, como por ejemplo, estar esperando en la cola del cine, irse de excursión con la familia o anunciar hechos evidentes, como pueden ser la lluvia o la llegada de la noche.
Es cierto que muchas de las "conversaciones", siguiendo la defiinición del Cluetrain Manifesto, que tienen lugar en los medios sociales parecen banales y sin sentido, pero a lo mejor esa es la constatación de que son realmente conversaciones, en el verdadero sentido del término, como cuando te encuentras con un grupo de amigos y comentas lo mucho que te duele la espalda, el estado de tus hemorroides (algo mejor, gracias) o lo estúpido que se ha vuelto Fulano, ahora que le han puesto coche de empresa tras su último ascenso.
Yo he detectado, especialmente en Twitter, distintos tipos de contenidos que definen o ilustran sobre cada tipología de usuario:
- El Gurú: suele tener muchísimos seguidores y mezcla todo tipo de contenido, tanto banal (del tipo: "bueno, ahora me voy a la cama"), como enlaces a contenidos de interés o citas propias o ajenas.Diga lo que diga será retuiteado profusamente por sus más de mil seguidores como si fuese una carta o epístola de Pablo de Tarso (el inventor del marketing, por otro lado). Todo el mundo quiere ser gurú 2.0, de hecho.
- El teletipo TIC: básicamente, es el que retransmite todas la novedades del sector de la informática y las telecomunicaciones, desde el nuevo color del próximo iPhone de Apple, hasta la más idiota aplicación desarrollada para Facebook. Son un auténtico tostón, aunque los pobres se creen que cumplen una función importante dentro de su sector de actividad, el de la tecnología.
- Los que citan (o citamos porque yo me incluyo entre éstos): nos creemos más leídos que los demás y no paramos de vomitar frases de escritores o filósofos (que también son escritores), más o menos ingeniosas. En mi defensa debo alegar que por lo menos las saco de libros que me he leído enteros y no de las secciones especializadas de revistas del tipo "Muy Interesante".
- Los que cuentan todo lo que hacen: y además en cada momento. "Ahora voy a por el pan", "ahora vuelvo de comprar el pan", "hay que ver lo buena que está la panadera", y tal y tal. Puede tener gracia para su círculo íntimo.
- Los que enlazan a artículos on line: es el perfil más serio y más útil, especialmente desde la perspectiva profesional, pues a veces te dirigen a cosas realmente buenas e interesantes.
La verdad es que todos los tuiteros combinamos parte de los perfiles anteriores, excepto el de gurú, que para eso hay que valer y ganárselo, y todos comentamos tonterías que no le interesan a nadie, como que hoy ceno huevos fritos, como citamos a Nietzsche o a Chiquito de la Calzada, según el caso, o enlazamos con un artículo que pueda interesar en general a la gente.
Y como colofón no relacionado con lo anterior, y remitiendo al título de la entrada, quiero contar que el otro día volví a ver una película de mamporros en TV de Bud Spencer y Terence Hill, y que me invadió la nostalgia recordando cuando iba a verlas de pequeño a los cines de barrio de doble sesión. Siempre me ha sobrecogido el mamporro-colleja que suministraba Bud Spencer a los malos y que a todas luces debía doler lo suyo.
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