El artículo del diario “El País” “Muchos amigos, pocas ventas” pone en tela de juicio la capacidad de las redes sociales, en concreto habla de Facebook, para convertirse en poderosos canales de ventas para las empresas. Resumiendo los argumentos expuestos, parece ser que falta el hilo conductor entre el posicionamiento de la compañía en el mundo social media y su retorno en forma de adquisiciones de productos y servicios on line. La noticia más reciente al respecto era el abandono de la publicidad en Facebook del gigante General Motors, al no ver clara la efectividad de este canal.
El texto contrapone la mirada escéptica de algunos con la opinión de evangelistas digitales, como Carlos Barrabés (pionero de la venta on line de artículos de montaña), que insinúa que las corporaciones no saben entender un medio como Facebook. Evidentemente, es otro lenguaje el que hay que emplear en redes, y otros medios de captación y difusión, pero la verdad es que siempre ha costado mucho establecer una relación directa entre la actuación en los medios sociales y su retorno en forma de ingresos, por mucho que se empeñen los iluminaos 2.0 y los espabilaos que se forran impartiendo cursos de community manager.
A lo mejor el error está en pensar que el mundo 2.0 tiene que reportar ventas directas, cuando su valor es contribuir indirectamente a la generación de ingresos mediante el posicionamiento de marca y el acercamiento al mercado potencial de la empresa. Son por tanto medios indirectos de vender y quizá les exigimos milagros para los que no están pensados.
Podemos aprovechar las redes sociales -y lo siento pero me limito a Facebook y Twitter en plan generalista, y a Flickr o Picassa, y a YouTube, para material multimedia (los Pinterest, Quora o el insulso Google+ me parecen poco útiles)-, decía que podemos utilizarlos para darnos a conocer y mantener al público informado de las novedades de nuestra organización, que no es poco, sobre todo teniendo en cuenta el bajo coste que supone actuar en medios sociales.
Tenemos, en el caso de Facebook, una plataforma desde donde difundir nuestra información directamente al público, de forma ágil y directa, saltándonos la arcaica nota de prensa tradicional dirigida por un área o agencia de medios. Esto ya es de por sí valioso. En Twitter podemos hacer lo mismo en forma de teletipo, estableciendo enlaces a nuestras páginas corporativas.
Si somos listos, podemos también escuchar lo que piensa la gente de nosotros, sea malo o bueno, lo que nos ayudará a afinar nuestra estrategia comercial e incluso desarrollar nuevos productos y servicios que satisfagan nuevas necesidades detectadas.
Las redes son también magníficos canales de CRM y atención al cliente, siempre y cuando el área de social media esté perfectamente conectada e imbricada con el resto de la organización. Son numerosos los casos de éxito en Twitter en este sentido, que añaden una rapidez y agilidad en la respuesta al cliente que no tienen otros medios.
Y se podría seguir enumerando ventajas de actuar en medios sociales… Creo que si no esperamos milagros inmediatos en ventas y comprendemos su utilidad, las redes pueden ayudarnos sobremanera a llevar adelante nuestro negocio.