Los bluesmen somos gente muy inquieta. Nunca nos quedamos demasiado tiempo en un mismo lugar; a veces por mero aburrimiento, otras porque nos acosa un sheriff mamón, o un barman acreedor de los excesos alcohólicos de una noche de desenfreno, o los piezas a los que debes dinero de una timba after-hours, o una mujer despechada, o sin ir más lejos, el marido de la anterior. El caso es que los bluesmen siempre estamos en la carretera, a menudo persiguiendo un sueño inexistente, una quimera, que se dice de forma culta.
Todo esto viene a cuento porque, después de un año y pico, dejo el Community Management y las estrategias en medios sociales, para dedicarme a otros menesteres. No voy a entrar en las circunstancias que han motivado el cambio; baste decir que ni es una decisión forzada, ni traumática.
Cuando empecé en esto en mayo de 2009 (parece que han pasado diez años) no tenía ni cuenta en Facebook, y ahora soy el orgulloso responsable de una estrategia en medios sociales que no se la salta ni Francisco Rivera Ordóñez. El resto del post es de autobombo, así que el que quiera puede dejar de leer en este punto. El caso es que, como nadie me va a dar una palmadita en la espalda, tendré que felicitarme yo mismo por algo de lo que me siento satisfecho.
En la primavera de 2009, Fundación Telefónica no tenía presencia en medios sociales; en menos de un año y medio después somos referente, por lo menos en el ámbito de las fundaciones corporativas (y en relación con no pocas empresas), por nuestra andadura dentro de la llamada Web 2.0. Hablando en cifras, hemos pasado de 5.000 seguidores en Twitter y nos acercamos a los 20.000 en Facebook, entre todas las páginas que tenemos en dicha red. Hemos lanzado una plataforma de blogs a la que solamente hace sombra la de Obra Social CajaMadrid (que por cierto es buenísima), que ya alcanza los 400 visitantes de media diaria, cifra nada desdeñable teniendo en cuenta que la lanzamos en abril. Dejo en marcha la segunda parte de la estrategia que consiste en establecer cabezas de puente en las redes Tuenti, LinkedIn y YouTube.
Por tanto, me voy con la sensación del deber cumplido: se me ordenó que había que posicionar a la Fundación Telefónica en las redes sociales, y dicho y hecho. Ahora la estrategia está en marcha y yo me retiro.
Pero los bluemen somos muy dados a dejar deudas y yo tengo una con la red Twitter. A pesar de que me he pasado un año difamando dicho medio desde este blog, tengo que reconocer que una vez que he comprendido su esencia me parece un servicio grandioso, principalmente por la oportunidad que te brinda de conocer a gente maravillosa, ampliando y enriqueciendo tu círculo de relaciones.
Voy a seguir presente en las redes, así que esto no es una despedida, y supongo que ATURDIDO Y CONFUSO seguirá en activo, aunque tengo varios proyectos paralelos que quiero lanzar. Pero como esto es un cambio de tendencia o un punto de inflexión, quiero deciros que gracias por estar ahí y que: KEEP ON ROCKIN´