En el primer cuarto del nuevo siglo que llevamos
vivido hemos visto cómo se desmoronaba el modelo laboral heredado de la pasada
centuria, mientras no acaba de emerger claramente el escenario que regirá en
las próximas décadas. A la transformación digital, que ha puesto patas arriba
sectores enteros y ramas profesionales, se le suman otras tendencias que
dificultan el lograr una perspectiva clara sobre a dónde vamos.
El Foro Económico Mundial lleva a cabo de forma
periódica el ejercicio de analizar la evolución que experimenta el mercado de
trabajo a través de su publicación Future
of Jobs Report, cuya más reciente edición vio la luz en enero del presente
año. A través de una encuesta global a empleadores de todo el mundo, la obra
pretende identificar las macrotendencias que están modelando a medio plazo el
marco laboral, así como las expectativas en torno al volumen de creación y
destrucción de empleo, y las profesiones de mayor demanda frente a las que se
muestran en declive.
De esta forma, el Foro Económico Mundial ha detectado
cinco grandes temas susceptibles de influir en la esfera laboral: la
tecnología, la coyuntura económica, el cambio climático, la demografía y las
tensiones geopolíticas. La aceleración de la penetración digital es sin duda la
tendencia más influyente que se espera que produzca grandes transformaciones en
las empresas para 2030. Aspectos como la inteligencia artificial, el procesado
de información, la robótica y la automatización de procesos y la generación y
el almacenamiento de energía acelerarán la emergencia y el declive de
profesiones, impulsando la demanda de trabajadores con habilidades
tecnológicas. Por otro lado, la probable desaceleración económica y la
posibilidad de que surjan tensiones inflacionistas limitarán drásticamente la
creación de empleo.
Un tercer factor que tendrá efectos en los negocios y
en el empleo es la lucha contra el cambio climático. El informe predice que
crecerá la demanda de profesiones como las de ingeniero de energías renovables,
ingeniero medioambiental o especialistas en vehículos eléctricos y/o autónomos.
Desde la perspectiva demográfica se aprecian dos tendencias: en los países
desarrollados un envejecimiento y disminución del volumen de la población
activa, mientras que en las naciones en vías de desarrollo un aumento de la
población en edad de trabajar. El primer caso puede traer asociado un aumento
de la demanda de profesionales relacionados con la geriatría y el cuidado de la
salud y el segundo de aquellos dedicados a la educación, de acuerdo con el
informe.
Finalmente, los modelos de negocio pueden verse
seriamente afectados en los próximos cinco años por la fragmentación
geoeconómica y las tensiones geopolíticas, algo que se ha hecho muy patente con
la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos.
Todas estas tendencias del mercado laboral se puede
extrapolar en cifras, de manera que, entre 2025 y 2030, el Fondo Económico
Mundial prevé la creación de nuevo empleo global en un 14% sobre el volumen de
empleo actual (unos 170 millones de empleos), pero también predice la
desaparición de en torno al 8% (alrededor de 92 millones de empleos), por lo
que la creación neta de empleo quedaría en el 7% sobre la cifra actual
(equivalente a 78 millones de puestos de trabajo).
Sobre al evolución de las distintas profesiones, en el
periodo contemplado, el informe prevé, por una parte, un fuerte crecimiento de
actividades relacionadas con trato directo entre las personas, desde las ventas
y el cuidado de la salud, hasta el trabajo social, el asesoramiento o la
educación; por otro lado, también aumentará la demanda de profesionales
relacionados con la tecnología (big data,
IA, fintech…) y con la transición verde (energías renovables, medio ambiente…).
En cambio, se espera una destrucción de empleo en puestos de oficina,
administrativos o de secretaría, y cajeros, entre otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta lo que quieras