Ha sido un artículo del diario El País que ha conocido una amplia difusión en distintos medios, no obstante me parece interesante reseñarlo aquí. Se trata de Olli Rehn: veredicto culpable de Luis Doncel que fue publicado el pasado 24 de febrero.
Básicamente el texto recoge la opinión de reputados economistas del ámbito internacional acerca de las políticas de austeridad que impone la Comisión Europea (aquí personificadas en la figura de Olli Rehn, el Comisario Europeo de Asuntos Económicos) a los Estados miembros, aun pudiendo comprobar que las medidas aplicadas aumentan el sufrimiento en las economías más dañadas, véase Italia, Grecia, Portugal o España, y las aleja del crecimiento y de la creación de empleo.
Las diez opiniones consultadas, entre las que destaca un Premio Nobel de Economía como Paul Krugman, coinciden en lo erróneo de partida de las medidas comunitarias y en la falta de resultados positivos apreciables. Extraigo del artículo las declaraciones efectuadas al respecto:
Paul de Grauwe, profesor de la London School of Economics:
“Nada de lo que está pasando me sorprende. Todo se podría haber predicho. Las autoridades comunitarias son los responsables de la recesión, ya que han empujado a todos los países al mismo tiempo a políticas de austeridad que refuerzan sus consecuencias negativas. La política macroeconómica de la Eurozona es un desastre”.
James Galbraith, profesor en la Escuela Lyndon B. Johnson de la Universidad de Texas:
“No soy optimista. Parece que el liderazgo de la Comisión funcione en una realidad alternativa, totalmente dependiente de los intereses a corto plazo de los bancos, distante e indiferente de las consecuencias de sus políticas y con unos pronunciamientos públicos propios de análisis de la situación muy torpe”.
Luis Garicano, catedrático en la London School of Economics:
“Bruselas es mucho más dogmática que el FMI. Es incomprensible lo poco que ha cambiado su discurso. En parte se explica porque no se fía de algunos países, que solo reforman bajo presión. Y en parte por motivos políticos: al norte no ha llegado la crisis y no es consciente de que hay países que se están ahogando. La Comisión menosprecia la probabilidad de accidentes serios”.
José Manuel González-Páramo, exconsejero del BCE y profesor del IESE:
“No hay un único responsable de la recesión, y en cierta manera los somos todos: los fundadores del euro, las instituciones financieras, los Gobiernos, los reguladores, los supervisores, etc. La Comisión ha tratado, no siempre con fortuna, de buscar una visión europea; y desde 2011 busca un papel mucho más activo. Sus propuestas para reconstruir los pilares del euro son avanzadas, y dan una visión de largo plazo”.
Paul Krugman, profesor universitario y premio Nobel de Economía:
“¿Cuál es la respuesta de Rehn a las desastrosas noticias que llegan de Europa? ¡Que tenemos que dejar de molestar con estos estudios económicos, porque están minando la confianza en la austeridad! Estos síntomas de desesperación son gratificantes. Por desgracia, esta gente ya ha hecho un daño tremendo y todavía tienen poder para seguir haciéndolo”.
Desmond Lachman, profesor de Georgetown:
“Los datos de crecimiento confirman que la economía europea se contrae más rápido de lo esperado. El panorama en España e Italia es aún más deprimente. La Comisión es responsable por su insistencia en un ajuste fiscal demasiado rápido. Ha sido muy lenta en extraer la conclusión que sí supo ver el FMI: la austeridad excesiva con el euro como camisa de fuerza es contraproducente”.
Jonathan Portes, director del Instituto de Investigación Económica y Social:
“Rehn lleva dos años prediciendo que gracias a las excelentes políticas de la Comisión y del BCE la recuperación es inminente. Ahora tiene una nueva táctica: atacar a los economistas que critican a la Comisión. La conclusión optimista es que admite que las justificaciones de la austeridad se están viniendo abajo. Y que los trabajos que demuestran esto quizás puedan impulsar políticas más sensatas. Esperemos que sea así”.
Dani Rodrik, profesor en Harvard de Política Económica Internacional:
“La Comisión se ha estado engañando a sí misma con la ilusión de que las reformas estructurales que ha defendido pueden impulsar la economía en medio de una caída en picado de la actividad, que, por supuesto, se ha agravado por las medidas de austeridad que ha forzado. Los últimos datos publicados tan solo confirman esto. Europa necesita urgentemente una estrategia de crecimiento para reactivar la demanda”.
Guntram Wolff, director adjunto de Bruegel (éste es optimista):
“La Comisión ha estado sujeta a muchas restricciones. En Grecia, ha sido demasiado optimista, pero ha hecho un buen trabajo en Portugal. Se ha enfrentado a una situación económica y política muy difícil. Teniendo en cuenta todas las restricciones a las que está sometida, ha adoptado políticas adecuadas en general, tratando de encontrar un equilibrio entre consolidación fiscal y apoyo a la economía”.
Charles Wyplosz, profesor de Economía Internacional en el Graduate Institute de Ginebra
“No entiendo cómo alguien puede sorprenderse de los datos que estamos viendo. La austeridad crea recesión. La Comisión no reconocerá que esta política impide acabar con la depresión. Por eso elaboran previsiones políticamente correctas, sabiendo perfectamente que luego tendrán que sorprenderse cuando no se cumplan. Y en esas estamos”.
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