Si alguna vez habéis tenido algún puesto de trabajo en el
que os dedicabais a recibir propuestas, del tipo que sean, para analizarlas y
tomar una decisión de apoyo o financiación, habréis podido comprobar lo inútil
que es la gente generalmente a la hora de explicar sus ideas y proyectos. A mí
me ha pasado de recibir cartapacios inmensos llenos de papeles que, tras ser
examinados, no me contaban con claridad lo que se me estaba pidiendo. Aparte
del fracaso de la enseñanza en las competencias más básicas, es decir, la
escritura y la ordenación de las ideas, queda muy claro que a menudo la gente
es incapaz de transmitir aquello que quiere comunicar, y esto es especialmente grave cuando se trata
de solicitar ayudas o el compromiso de alguien para una determinada iniciativa.
Otro tanto me ocurre cuando viene alguien en persona contarme una propuesta y
me explica la naturaleza jurídica y los órganos de gobiernode su organización antes de contarme qué
viene buscando.
Guy Kawasaki es uno de los gurús actuales en temas de
marketing e innovación, y este hombre se
dedicaba a financiar proyectos a emprendedores. Acabó tan harto de que la gente
le contase historias larguísimas sin explicar claramente su modelo de negocio
que desarrolló un modelo de presentación de proyectos denominado Regla
10/20/30. Este sistema es tan sencillo
que se resume en tres principios:
- Usar sólo 10 transparencias por presentación.
- La presentación no debe durar más de 20 minutos.
- El tamaño de la letra (font) debe ser de 30 puntos, para no introducir demasiado texto por slide.
- Definición del Problema
- Tu solución
- Modelo de negocio
- Magia subyacente/tecnología
- Marketing y ventas
- Competencia
- Equipo
- Perspectivas e hitos
- Situación actual y cronograma
- Resumen y próximos pasos
Veinte minutos,
porque la gente no tiene demasiado tiempo para escucharte, de hecho algunos
llegan tarde y otros se van antes de que acabes, así que aunque tengas más
tiempo para exponer, es mejor que te ciñas a los veinte minutos y que dediques
el tiempo restante a preguntas y aclaraciones.
Tamaño de fuente de
30 puntos, para evitar que recargues de texto las presentaciones. No hay
cosa más horrible que una transparencia repleta de texto en letra pequeña y que
el ponente la lea de principio a fin. Eso aburre a los muertos.
No digo que haya que aplicar al pie de la letra los principios
de Kawasaki, pero nos puede ayudar a ser un poco menos plastas, digo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta lo que quieras